lunes, 28 de marzo de 2016

Trans Morocco 2016, Continuamos travesía

Miércoles 23


No podía ser todo tán bonito… ya decía yo que tantos días saliendo puntual era un poco raro.    Acompañamos a MA a un taller, que como veis en la foto esta superordenado.
Mientras unos miraban el coche otros estaban colocando pegatinitas… debe ser nuevo ya porque Club Iberutas 4x4 ya es famoso en todo el País, y SU “JEFE” Eduardo aún más.

Como curiosidad os subo la foto de un Camello ¿qué creéis que hace?
Estaba bostezando!!

Un año lleno de novedades y zonas nuevas que aún no había descubierto. Subimos hasta un Volcán enooorme , el cráter no sabría decirte la de km que tiene de diámetro…Por una de sus aberturas decidimos subir hasta arriba para poder tener una gran visión y como no, allí estaban esperándonos, ¿cómo llegarán con esas motocicletas….?

Por fin llegamos a la explanada perfecta para comer, intentamos hacer un círculo para cubrirnos del aire, pero la forma que hicimos creo que ni es geométrica ni tiene nombre. Como no, una vez más, una gran comida, no sé que tienen pero siempre me gustan más las comidas de los demás que las mías y como allí se comparte todo….



Y de repente a subir una super duna y de nuevo de chulitos sin bajar presiones… pasó lo que tenía que pasar, uno de los nuevos se quedo. No paso nada porque Juan Carlos, una de las personas más colaboradoras que he conocido nunca fue en su búsqueda con Edu. Y lo que pensaban que iban a ser horas (como les había pasado más veces) no fue más que un paseo. Lo más recordable es que Edu al final se quedó y de eso si tengo pruebas, mira mira…

Para acabar el día de la mejor forma atravesamos el lago Maider, una pasaaaada. Increíble a 100 km/h puse el coche. Que bonitas las imágenes viendo los coches con su estela de arena por detrás. Como el hotel estaba perdido de la mano de Dios decidimos hacer alguna foto y pasar la tarde en mitad del desierto tomando gins y picoteando.

La kasbha era una kasbha, pero la cena fue bastante buena. Lo mejor de la noche me lo perdí, fue la fiesta de después. Bereberes cantando, tocando tambores, sacando a bailar a la gente…

Jueves 24

Buenos días de todas las mujeres y de la reencarnación de Michael Jackson.


Comenzamos ruta, salimos de la arena para acercarnos a ver unas pinturas rupestres, no entiendo como esto no esta tan protegido como las pinturas de Altamira. Una vez más,  hemos encontrado una sorpresa por el camino!!

Hasta aquí,  el día parecía que iba a ser malo, estaba nublado y en muy poquitas horas, zas, chocamos de nuevo con el calor del desierto. Quizás fuese que comenzamos de nuevo con los ríos de arena. No sé el resto de coches, pero el mío que es automático, lo lleve con el overdrive  y se me calentó. De hecho, se puso en rojo la lucecita del aceite, lo que me hizo parar y liarla parda… si si liarla, mirar la foto. Que gran familia, el novato aprendió rápido que fue quién me saco y pudimos continuar hasta el final sin más contratiempos…bueno le puse el bloque del diferencial y no se volvió a encender



Cuando nos reíamos por la emisora de lo cerca que estábamos de Argelia y que si nos estaban espiando y justo apareció un Uro militar marroquí. Vaya carro, no nos lo quiso cambiar a ninguno. Eso si nos escoltó hasta básicamente la entrada a Merzuga/Zagora?? y qué nivel, en vez de por el camino iba adelantando uno a uno a través del pedregal.

Llegamos a la hora de la comida, asi que buscando donde comprar el pan encontraron un sitio ideal para comer. Bueno,  bueno comimos unos pinchos de pollo exquisitos y unas patatas fritas bueníiiisimas. Y además tenían wifi.
Entre la comida y al café alguno/as aprovechamos para la compra de Pañuelos bereberes, y como el vendedor era muy simpático nos lo puso como si fuésemos de allí. Ideal para la segunda parte que nos quedaba… Las DUNAS DE MERZUGA!!

Catamos las dunas de forma corta pero intensa. Si no recuerdo mal, en un mismo repecho  se quedaron de uno en uno  Diego que salió solo, M. Ángel que consiguió continuar  solo echando para atrás y Javi, al que tuvieron que ayudarle sacando la pala y con las planchas. Como vamos en fila,  uno de tras de otro,  tuve la mala suerte de quedarme al final, la última para subir la duna. No conseguía ver qué pasaba con Javi y no sabía que tenía que hacer, debía seguir esta vez las rodadas ya que no tuve la oportunidad de ver cómo iban los demás por lo que según pasaban los minutos, que para mi casi eran horas iba poniendo más nerviosa. Llegó la hora, arranque, salí con energía y no era para tanto. Fue más el susto que llevaba que la dificultad que tenia. El fallo, que todos me estaban mirando pero ninguno se acordó de grabarme.



El guía genial, no pidió más que le comprásemos algo a la llegada a tierra firme, y como buenos samaritanos compramos un poco de todo. Pulseras, trilobites, camellitos de piedra…. Sobretodo “Laura”, que se lo compraba todo.

Y por fin en Erfoud, dormimos mejor que bien en el Chergui!! Y con wifi decente en todo el hotel, habitaciones, recepción, restaurante… aunque no se podía llamar ni con el whatshap ni con el line.Solo daba para mandar fotos.
Otra novedad dentro del viaje, esta vez las copas las tomamos en un saloncito y eran del hotel, no nos dejaron hacer nuestro famoso botellón.


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